lunes, 31 de marzo de 2008

Cortes para camiones del Mercosur

Dos posturas de una triste realidad...


Los ruralistas pretenden afectar el tránsito del transporte internacional sobre la ruta 14.
Los vehículos que "vienen del bloque regional tienen que pasar y van a pasar", dijo Aníbal Fernández.


Mientras hoy los productores agropecuarios que llevan adelante el corte en la ruta 14 podrían cerrar el principal paso que conecta a la Argentina con los países del bloque regional, el Gobierno aseguró que los vehículos que vienen del Mercosur van a pasar, y amenazó con detenciones y aplicar la ley de desabastecimiento.
En el día 19 del paro del campo, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, dijo hoy haber optado por la mesura en sus declaraciones respecto del paro porque "cuando se está por negociar, hay que bajar los decibeles".
No obstante aseguró firmemente que, aunque hasta el momento no se impidió el paso de camiones con alimentos, los vehículos que "vienen del Mercosur tienen que pasar y van a pasar".
Hoy, LA NACION reveló que los ruralistas de Gualeguaychú, que mantienen una protesta sobre la ruta 14, podrían cerrar el paso al transporte internacional.



Otros cortes. En tanto, en la ruta 9 (que conecta Buenos Aires y Rosario) seguía levantado el corte a la altura de San Pedro gracias a un fuerte operativo de seguridad que liberaba el paso en los cuatro carriles. Podían pasar incluso los camiones que transportaban productos del campo.

domingo, 30 de marzo de 2008

Falta de stock en terminales portuarias

Las terminales no llegaron a abastecerse de mercadería ya que el conflicto comenzó entre la cosecha vieja y la nueva.

Mientras los piquetes de los agricultores, los cacerolazos espontáneos y las faltantes de productos en las góndolas fueron ganando estos días el centro de la escena, una situación no menos complicada comenzó a vivirse silenciosamente en los puertos cerealeros de la zona, donde están comenzando a agotarse las reservas de mercaderías.

A contramano de lo que sucede todos los años para esta fecha, las playas de las empresas se encuentran prácticamente vacías y no circulan camiones con granos hacia los puertos de la región. Este hecho implica que las cargas se estén realizando en base al stock existente hasta la fecha, que según fuentes empresariales no es mucho.

Como la medida de fuerza comenzó precisamente en el momento de la finalización de la cosecha vieja y el ingreso de la nueva, no llegó a producirse nunca la llegada de un volumen importante de granos a la zona. Por eso es que reina cierta inquietud en fuentes empresariales, ya que de persistir esta situación corren peligro los compromisos internacionales.

Sin fecha. Esta situación generó también que en algunas terminales se maneje la información de que algunos capitanes de barco han comunicado en su destino que no tienen fecha de salida por cuestiones de fuerza mayor, con el consiguiente costo que tiene tanto el flete como la estadía de un barco y su tripulación.

Como dato, vale acotar que el año pasado ingresaron a los puertos del cordón casi 2.300 buques de ultramar, y un número casi igual de barcazas. Estas cifras aumentan sensiblemente año tras año, por lo que en esta campaña se espera un número superior. Y como muchas de las cargas ya estaban programadas la llegada de los cargueros es inevitable.

Camiones

Otra de las cuestiones que indudablemente va a traer Capital, una serie de inconvenientes en la región, y que ya fue señalada por La tiene que ver con la posible solución al conflicto agropecuario, ya que se estima que al levantarse la medida el aluvión de camiones habitual se concentrará en lapsos menores a los programados. La consecuencia será inevitable: un congestionamiento que será difícil de controlar.

Este dato, que ya fue advertido por jefes de comuna y empresarios, no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta el estado del acceso denominado San Lorenzo Norte, lo que hace prever una situación muy conflictiva y peligrosa para la circulación del tránsito.

Precisamente ahora que está en el centro del debate el destino de los fondos de las retenciones al agro no son pocos los empresarios que señalan como ejemplo la situación de los accesos en este cordón, donde todavía queda mucho por realizar.

Mejoras de Logística en Ezeiza


La aeroestación duplicó el espacio para albergar perecederos.

* Cuenta con un área refrigerada de 2000 m2

* Busca más eficiencia en la atención del pico estacional de exportación de fruta a partir del mes próximo

* Más competencia con Brasil





La temporada alta de exportación de perecederos por vía aérea representa todo un desafío para exportadores, depósitos aeroportuarios, agentes de carga y líneas aéreas.


El abrupto crecimiento de estas ventas al exterior que se da a fines de año es responsable de que la carga estibada en el aeropuerto de Ezeiza haya pasado de 5,7 millones de kilos en septiembre de 2002 a 7,5 millones de kilos en noviembre de ese mismo año, según datos de la Terminal de Cargas Argentina (TCA), que opera los depósitos fiscales de Ezeiza.

En noviembre y diciembre hay que movilizar unos 2,5 millones de kilos de productos perecederos -cereza, arándanos, damascos, duraznos, nectarines, ciruelas, espárragos, uva y frutilla, entre otros- y esto parece algo capaz de poner nervioso al más analítico y estudioso experto en logística. Sobre todo si se tiene en cuenta que esta carga necesita que se mantenga la cadena de frío entre origen y destino cuando en el exterior a menudo hay temperaturas superiores a los 30°centígrados.

Sin embargo, se espera prestar un servicio de mucha mayor calidad este año a la carga fresca en el aeropuerto de Ezeiza respecto de años anteriores. Ocurre que TCA realizó una inversión de $ 11 millones para unificar las bodegas de importación y de exportación del aeropuerto y prepararse para los picos de carga fresca.

"Estamos esperando la etapa fuerte de perecederos con mucho optimismo. Tenemos unas nuevas instalaciones que han más que duplicado la capacidad histórica de cámaras de frío", indicó a LA NACION el gerente general de TCA, Juan Carlos Lomaglio.

Actualmente, el total de área refrigerada es de 2000 m2, si se suma el área de recepción de cargas frescas a la de cámara de frío.

"Son siete bocas de recepción de mercadería con un sistema de mesas niveladoras y docks (dársenas) apropiados para los camiones. Todo eso hace un área mucho más ágil para la recepción de la mercadería que la que había en el pasado", contó el directivo.

Los productos frescos entrarán directamente a un área de palletizado refrigerada y con una temperatura estable de 15° centígrados.

Si el avión ya está cargando mercadería, la carga fresca se despacha. Si no, se ubica en cámaras de frío hasta el momento de la carga. Una de estas cámaras tiene una temperatura de -4°C a 6°C y la otra de -12° centígrados.

Por su parte, el director de ventas de Lufthansa Cargo, Marcos Kšnig, señaló que "se ha previsto en la logística interna de los depósitos un proceso de carga y descarga más fluido". "Se verá en temporada cuán ágil es el desplazamiento interno", dijo.

En tanto, Alejandro Calatayud, socio de Clover Logistics, agente de carga aérea especializado en perecederos, consideró que el área climatizada de recepción de productos palletizados será una mejora fundamental en esta temporada.

"Antes la descarga de camiones se hacía al aire libre", explicó.